El ojo (del libro «Cáliz de arena»)

El ojo

I

el ojo pequeño

de la cerradura

el pequeño ojo

de la humanidad.

II

la especie

la contra-especie

se aniquila la palabra

se subasta al poeta

en una esquina

sin vientre

sin estrategia

vigila el ojo del subastador

las ratas y los monos

están de fiesta.

III

el poeta

construyó un puente

se subió en él

con los brazos perpendiculares

al resto del cuerpo

(geometría específica del abrazo)

comenzó a caminar

no había nadie

del otro lado.

Acerca de Marina Giménez Galleano

Nací en la ciudad de Santa fe el 7 de marzo de 1961, a los diez años nos trasladamos a la ciudad de Córdoba por razones laborales y hace dieciseís años vivo en Villa maría pcia. de Córdoba. Escribo desde pequeña. Pero desde que me mudé a Villa María trabajé muy duro para crecer en el arte de la palabra, tuve como maestra a una gran escritora villamariense y también realicé cursos y seminarios sobre escritores como Borges, Roberto Arlt, Cortázar, Pizarnik, Girondo, algunos clásicos(shakespeare, Proust, Hermann Hesse etc...) todo apoyado con la lectura siempre necesaria y nunca suficiente. En el año 1998 publiqué mi primer poemario "La morada y el pájaro" Edit. Argos Cba, luego vino 2008 "La puerta" edic. de autor, 2009 "Cáliz de arena" EDUVIM (Editorial de la Universidad Nacional de Villa maría), 2010 "LA HUMEDAD Y OTROS CUENTOS" Seleción de cinco de un libro de quince textos, en el marco del Plan Nacional De Lectura Editado por el Ministerio de Educación de la Nación en una publicación que se llamó Palabras de Villa María. He participado de varias antologías, la última 2009 "Voces de este río" EDUVIN. Trabajo hace doce años como tallerista en dos hogares de niños en situación de riesgo como promotora de lectura y escritura (realicé curso en la UNC), he participado como expositora en dos Congresos LIJ, con trabajos acerca de la experiencia de escritura de los niños siguiendo el proceso de casos puntuales en los talleres a través de los años. Espero seguir aprendiendo de la palabra dicha y también de la que no se dice y está en los ojos de los niños con los que trabajo sabiendo que la lectura no es solo decodificar sino mucho más.
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