Como una cruz

De madrugada, el río se explora las arterias,
desova en los meandros sus remansos de lodo,
se le agrieta la herrumbre del tajo en la memoria
le supuran los ecos.
En el agua las voces mastican hierba amarga,
deshilachan las sienes batiendo parches rotos
como una cruz de trapo en un pozo de viento,
un manantial de roca contemplando su muerte.

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